10 consejos para hablar del coronavirus con tus hijos y otro par de trucos para afrontarlo bien, bie
Nuestras hijas e hijos están viviendo en estos días unas situaciones que nunca antes habían experimentado, como la propagación de una enfermedad, el confinamiento o la interrupción de las clases, entre otras circunstancias. Aunque están demostrando una enorme fortaleza, una buena dosis de paciencia y una gran capacidad de adaptación, algunos niños tienen miedos y ansiedades y se sienten desubicados con los cambios en las rutinas.
A continuación, os ofrecemos una serie de pautas dirigidas a madres y padres de hijos de entre 4 y 10 años, orientadas a promover un afrontamiento adecuado del coronavirus y el confinamiento.
Si vuestros hijos tienen menos de 4 años o más de 10 años, tendréis que adaptar las pautas a su edad.
¿CÓMO HABLAR CON L@S NIÑOS SOBRE EL CORONAVIRUS Y EL CONFINAMIENTO?
Transmíteles seguridad y confianza. Recuerda que los niños reaccionan ante las emociones que expresan las personas adultas ante los hechos.
Explícales que el virus es parecido al de los resfriados, que tenemos algunos trucos para protegernos de él y que la gran mayoría de las personas se recuperan, aunque las personas mayores deben tener un poco más de cuidado. Recuerda que si no les explicamos bien lo que ocurre, nuestros hijos le darán una explicación fantasiosa.
Transmíteles que los abuelos están bien y saben protegerse y cuidarse. Si tus hijas o hijos suelen verlos con cierta frecuencia, debes promover los contactos virtuales con ellos.
Aclárales todas las dudas que puedan tener, de una forma sencilla.
Corrígeles la información errónea que hayan escuchado o malinterpretado.
Acoge sus miedos, tranquilízales y dales esperanza. Explícales que muy pronto se va a arreglar todo, que tras los días de lluvia siempre sale el sol. Diles que hay muchos profesionales sanitarios trabajando para curar a las personas enfermas y encontrar una vacuna.
Utiliza dibujos sencillos para explicarles cómo es el virus (si le pones una cara simpática, disminuirá el miedo de tus hijos) y cómo se transmite (con la tos, el estornudo o la saliva, o al tocar cosas sobre las que se han posado los virus y llevarnos las manos a los ojos, la boca o la nariz).
Evita las conductas de rechazo o discriminación contra ningún colectivo.
Habla de vez en cuando sobre el tema pero sin saturarles con demasiada información. Normaliza que se hable sobre ello, pero hazlo siempre en positivo.
Vigila las conversaciones que mantenéis los adultos, ya que nuestras hijas e hijos nos escuchan y pueden percibir nuestras ansiedades y nuestros miedos.
¿QUÉ SUPER-PODERES PUEDEN DESARROLLAR PARA PROTEGERSE?
En forma de juego, podemos hacer que asimilen las principales medidas de prevención que han determinado las autoridades sanitarias:
Lavarse las manos con jabón mientras cantamos una canción sobre el virus, decimos una tabla de multiplicar o contamos de 20 hasta 0, frotando con fuerza, en la superficie y los lados.
Al toser o estornudar cubrirse la boca y la nariz con el codo flexionado o con un pañuelo desechable que tiramos a la basura “como si fuera una llave mágica de kárate para protegernos frente a los virus malos”.
Evitar tocarse los ojos, la nariz o la boca como un "juego en el que pierde un punto quien lo haga”.
Mantener la distancia de 2 metros con otros niños o u otras personas, aunque les apetezca mucho jugar con ellos o tocarles. Esto será solo por un tiempo corto, ya que pronto podrán volver a abrazarles y tocarles.
¿CÓMO ADAPTARSE SÚPER BIEN AL CONFINAMIENTO?
Mantener los horarios y los hábitos familiares, para que sigan teniendo el orden, la estructura y la seguridad que dan las rutinas.
Dedicar un tiempo cada día para el juego, los movimientos corporales, el deporte e incluso para el aburrimiento.
Realizar un planning diario que incluya los deberes (tareas, lecturas...) y las responsabilidades domésticas (ordenar el cuarto, hacer la cama...) que deben asumir en función de su edad.
Enseñarles nuevas habilidades : coser, poner una lavadora, hacer comidas sencillas...
Aprovechar esta situación para disfrutar en familia: hacer manualidades, experimentos, concursos de cocina, disfrazarnos, contar chistes, dibujar, escribir cuentos, hacer cosquillas...
¡Mucha paciencia y muchos ánimos para todos!